Boletín 02 12. Agosto 2012 Federación vizcaína de empresas del metal

Dos huelgas generales en tres semanas: ¿Quién da más?


Así están las cosas y ese es el nivel en el que se sitúa la responsabilidad sindical en nuestro país: dos convocatorias de huelga en apenas tres semanas. Afortunadamente, el eco de las mismas ha sido mínimo, aunque los perjuicios derivados siempre sean graves para las empresas, máxime en las difíciles condiciones actuales.

 

El fracaso pone de relieve que el recurso de la huelga está perdiendo capacidad y efectividad, por el abuso en tanta convocatoria. Es un grave error insistir reiteradamente en una posición de fuerza, como si viviéramos en un mundo aislado, en el que no existen la globalización ni la competencia internacional. Como también es un grave error pretender combatir las medidas implantadas por la reforma laboral bloqueando la negociación de los convenios colectivos. Y es muy triste que esto suceda en el País Vasco, en la Comunidad Autónoma con mejores salarios y con menor jornada de trabajo, donde asistimos al naufragio del marco estable de relaciones laborales por la obstinación sindical.



Una cerrazón que les ha llevado a convocar dos huelgas generales en menos de tres semanas. La huelga general del pasado 30 de mayo tuvo una incidencia limitada en el metal vizcaíno: el 82% de las empresas trabajaron con normalidad. El 21 de junio, la huelga convocada por LAB y CCOO, en coincidencia con la planteada por ELA durante toda aquella semana, tuvo una incidencia incluso menor: apenas se notó en el 14% de las empresas, donde, fundamentalmente, hizo efecto la acción de los piquetes que impidieron el acceso de los trabajadores a su puesto de trabajo.

 

Así están las cosas. Y ante tanta irresponsabilidad por parte de algunos, debemos poner en valor la sensatez de la inmensa mayoría de los trabajadores, que cumplieron con sus obligaciones en esos días aciagos.